Todas y cada una de las calas de Begur tienen su encanto especial, y cada uno debe encontrar aquella playa que siente como especial.
Una cosa sí es cierta, todas y cada una de ellas son preciosas y únicas por motivos diferentes:
- Aiguablava: Típica postal de la Costa Brava. Rodeada de rocas y pinares, aguas cristalinas y poco profundas, arena fina y un entorno natural privilegiado.
- Calas de Fornells: Estas calas dan el nombre de "Costa Brava" a la zona. La cala de n'Estasia, Ses Orats, la cala de en Malaret y el Puerto de Esclanyá con arena no muy fina agua muy clara. Se accede por el camino de ronda.
- Playa Fonda: Situada al pie del Cabo de Begur sólo se puede llegar pie o por mar. Es un paraje natural escondido que se ha mantenido virgen. Arena oscura y gruesa.
- Sa Tuna: Cala resguardada. Pedrosa y con unas aguas limpias y transparentes.
- Aiguafreda: Dispone de un pequeño muelle para embarcaciones y unas vistas inigualables.
- Sa Riera: Es una de las calas más conocidas de Begur por ser una de las más grandes de Begur y la más cercana al pueblo. Ofrece varias actividades deportivas y servicios turísticos.
- Isla Roja: Cala nudista conocida en todo el mundo. Es una de las más emblemáticas de la costa begurense. La isleta rocosa de color rojizo da nombre a la cala.
- Playa del Rincón: Es la playa más amplia de Begur y ofrece una preciosa panorámica de las Islas Medas.